¿Qué pasaría si regulamos las agencias de calificación crediticia (CRA)?

Es importante reconocer que las agencias de calificación crediticia ya están reguladas en cierta medida: la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) tiene una Oficina de Calificaciones Crediticias que supervisa las llamadas Organizaciones de Calificación Estadística Reconocidas Nacionalmente (NRSRO). El estado de NRSRO ha existido desde la década de 1970, pero la oficina solo se creó en 2006 con poderes de ejecución otorgados por el Congreso en respuesta a las críticas de las calificaciones de Enron y MCI WorldCom a raíz de sus quiebras. Este descuido no afectó la crisis financiera de 2007-2008, pero podría argumentarse que la oficina era demasiado nueva y no tenía suficiente poder.

Mi opinión es que la fuerte regulación de las agencias de calificación crediticia es incompatible con la Primera Enmienda. Todos deberíamos tener derecho a ofrecer opiniones sobre bonos, al igual que todos tenemos derecho a ofrecer opiniones sobre restaurantes, como muchos de nosotros hacemos en Yelp (producto).

Las calificaciones crediticias pueden ser mejoradas por los propios participantes del mercado, especialmente utilizando nuevos modelos de negocio. Creo que las organizaciones sin fines de lucro y las tecnologías de colaboración masiva pueden mejorar el rendimiento de la calificación. Algunas iniciativas ya existen en esta área. Ver, por ejemplo, la Iniciativa de Riesgo de Crédito de la Universidad Nacional de Singapur, Wikirating y mis propias Soluciones de Crédito del Sector Público.