Hay una broma cubana sobre las ambiciones megalómanas de Castro y muestra tendencias a propósito del escenario de esta pregunta.
En algún momento a principios de los años ochenta, Castro invirtió fuertemente en el desarrollo de la industria biotecnológica de Cuba. Según la broma, se les ocurrió la capacidad de devolver a la gente a la vida clonándolas.
Por supuesto, Castro inmediatamente trajo a personajes como Hitler, Stalin, Mao, Napoleón, Alejandro Magno y otros dictadores famosos del pasado (supongo que se atraen …) e inmediatamente organizó uno de sus famosos desfiles militares en la Plaza de la Revolución. .
A medida que pasaban las tropas, los tanques y otros equipos militares, cada dictador tenía algunos elogios y deseos:
- ¿En qué escenario de autodefensa o protección, tendría que estar un entusiasta del control de armas / armas para justificarse por sí mismo el uso de un arma de fuego?
- ¿Qué pasaría si un país importante aboliera su ejército?
- ¿Qué veríamos si viviéramos en una Tierra cóncava?
- ¿Cuántas generaciones de iPhone / iPad puede fallar Apple antes de agotar todo su efectivo y caer en bancarrota?
- ¿Renunciarías a toda tu biblioteca de libros impresos si pudieras reemplazarlos por libros electrónicos?
Hitler: “¡Si mis ejércitos tuvieran esos tanques en ese momento, la Operación Barbarroja habría sido un éxito”!
Stalin: “¡Si hubiera tenido esos aviones a reacción en ese momento, el Ejército Rojo habría detenido a los alemanes tan pronto como cruzaran nuestra frontera en 1941”!
Mao: “¡Si hubiéramos tenido esos AK-47, los japoneses nunca hubieran podido invadirnos en ese entonces”!
Y así. Sin embargo, Napoleón se sentó en silencio, aparentemente sin interés en el desfile, solo leyendo la edición matutina de “Granma”, el periódico oficial del Partido Comunista de Cuba.
Cuando Castro se dio cuenta de esto, le preguntó al Emperador: ¿No estás impresionado con mi ejército? A lo que respondió Napoleón: tienes un ejército muy bueno. Sin embargo, si hubiera tenido este periódico en mi tiempo, la gente de hoy todavía no sabría acerca de mi derrota en Waterloo …