¿Cómo haces que alguien que odia que le digan qué hacer, haga algo?

El libro de Dale Carnegie, Cómo ganar amigos e influir en las personas , es una guía de oro para este problema.

Estos son algunos de sus puntos más relevantes para que otras personas vengan a tu lado. Sin embargo, te recomiendo que leas el libro, ya que son sus historias las que realmente enseñan. (Además, es una lectura encantadora, conversacional y completamente agradable. Carnegie es como un tío hablando contigo junto a la chimenea).

Doce maneras de ganar personas a tu manera de pensar

  1. La única forma de sacar lo mejor de un argumento es evitarlo.
  2. Mostrar respeto por las opiniones de la otra persona. Nunca digas “Estás equivocado”.
  3. Si te equivocas, admítelo rápida y enfáticamente.
  4. Comience de manera amigable.
  5. Comience con preguntas a las cuales la otra persona responderá sí.
  6. Deje que la otra persona hable mucho.
  7. Deje que la otra persona sienta que la idea es suya.
  8. Intenta honestamente ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona.
  9. Sea comprensivo con las ideas y deseos de la otra persona.
  10. Apelar a los motivos más nobles.
  11. Dramatiza tus ideas.
  12. Lanza un desafío.

Sea un líder: cómo cambiar a las personas sin ofender o despertar resentimiento

  1. Comience con elogios y sincero aprecio.
  2. Llame la atención a los errores de las personas indirectamente.
  3. Hable sobre sus propios errores antes de criticar a la otra persona.
  4. Haga preguntas en lugar de dar órdenes directas.
  5. Deja que la otra persona salve la cara.
  6. Alabado sea cada mejora.
  7. Dale a la otra persona una buena reputación a la altura.
  8. Usa el aliento. Haga que la falla parezca fácil de corregir.
  9. Haga feliz a la otra persona por hacer lo que le sugiere.

Fuente:
http://en.wikipedia.org/wiki/How…

Si las personas son reacias a tomar instrucciones sobre exactamente en qué tareas o trabajo deberían estar trabajando, puede ser útil descomponer todo el trabajo en proyectos o tareas y dejar que las personas elijan en qué trabajarán.

Esto resuelve la sensación de que te digan qué hacer y no tener control sobre tu propio trabajo, pero introduce un poco de caos si no estás acostumbrado a trabajar de esta manera. Los equipos autodirigidos suelen ser más productivos.

¿Esta persona en particular necesita trabajar en esta tarea en particular? ¿O es esta tarea la que solo debe hacerse?

Depende del contexto. ¿Es esta una tarea grupal donde todos tienen la misma responsabilidad, o es el gerente de un equipo, en un contexto comercial?
En el primer caso, la persuasión es básicamente tu única arma. Hacer que todos tomen su peso puede ser complicado, el punto principal es mantener a las personas motivadas y dar muchos comentarios. Sea claro sobre la importancia de sus contribuciones.
Si todavía está atrapado con alguien que no quiere contribuir, o no quiere coordinar su esfuerzo, es probable que otros miembros del grupo sientan lo mismo. Tendrás que tomar la difícil decisión de echar a esta persona del grupo. Si eso no es posible, asegúrese de documentar la contribución de todos y minimizar cualquier posibilidad de despido de su trabajo.
Si eres gerente y coordinas un equipo, tienes un poco más de influencia.
En primer lugar, es muy importante que las personas se sientan en control de lo que están haciendo. No microgestión. Dale a la gente un problema que resolver y deja que lo resuelva. Asegúrese de que haya mucha comunicación y que todos sepan más o menos lo que hacen los demás. Mantenga un registro de los progresos y las lagunas que puedan ocurrir. Ese es tu trabajo. Trate de mantener a todos motivados y mantener al grupo unido como un todo funcional. Apele a los talentos de las personas y asegúrese de que aprecian el trabajo de los demás.
Si todavía está atrapado con alguien que simplemente se niega a cooperar, excepto en sus propios términos irrazonables particulares, déjelo muy claro que su trabajo está en juego. No debe hacer estas amenazas sin hacer nada, así que pise con cuidado. Intente convencer a su colega que no coopera de que realmente podría utilizar su aporte profesional y que lo está poniendo en una situación difícil al negarse. Si todo lo demás falla, debe eliminar a esta persona de su grupo.
Eso no significa necesariamente que sean malos jugadores de equipo, solo que no encajan en su grupo o equipo específico. Pueden funcionar perfectamente en otro contexto. No guardes rencor ni seas rencoroso. No dejar que estos problemas persistan es importante para evitar esos sentimientos.