Si pudieras convertir el “discurso de odio” en un crimen a partir de mañana, ¿votarías por él hoy?
No, yo no lo haría. ¿Por qué? Porque cuando comienzas a restringir el discurso, no importa cuán desagradable sea, limitas la libertad de ese discurso. Terminas con códigos de voz, advertencias de activación y micro agresiones, que hacen…