¿Por qué tengo tanto miedo del océano?

Sin ninguna pretensión de ser un experto en psicología o fobias, pero basándome en mis propios encuentros con personas que enfrentan un miedo similar, puedo decir que estas personas tienen este profundo miedo de los vastos océanos, debido principalmente a su inmensidad y sensación de estar aislados en en el medio sin nadie alrededor. Estas son las personas que suelen ser muy sociables y les gusta vivir en lugares donde hay mucha actividad. Prefieren vivir en apartamentos frente a una casa independiente que está aislada en un tramo de tierra.

La segunda razón que he encontrado es su vulnerabilidad al mareo. Estas personas inconscientemente tienden a concentrarse en algún punto de referencia fijo mientras se mueven constantemente. La ausencia de tales puntos de referencia fijos en Ocean los hace sentir más enfermos que otros. Además, no saber nadar o el miedo habitual a las profundidades se suma a este miedo.

¡Tú y yo los dos! Vivo en Arizona y no tenemos frente al mar. He estado en todo este país y México, donde me he bronceado en hermosas playas y he recolectado conchas marinas durante románticos paseos por las costas. Ni una vez me he aventurado más que hasta los tobillos en agua salada.

Solía ​​pensar que era parte de una generación entera creada por Steven Spielberg y su clásico “Jaws” de 1975. Millones de nosotros solo nos quedamos imaginar el monstruoso maneater durante los primeros 80 minutos de la película, tal como el genio joven cineasta pretende. Nuestra imaginación nos asustó más que el pez mecánico que aparece hacia el final. Prometí a los 10 años que nunca sería tan estúpido como todas aquellas personas que volvieron al agua ese verano pero que hicieron largas colas para pagar una y otra vez para que mi imaginación me llevara allí.

No iría en un crucero incluso si fuera el Love Boat. Tal vez en mi vida pasada estaba en un barco que se encontró con el destino cruzando el Atlántico Norte para una nueva vida en América. ¿Una joven enamorada a bordo del Titanic? Creo que hay una causa menos dramática para mi miedo al océano. Al igual que el gran blanco de Spielberg y el iceberg de Cameron, no vimos a ninguno de los dos y eso nos asustó muchísimo. Lo desconocido es lo que me mantiene en tierra. Eso y el creciente número de avistamientos de Megalodon recientemente aparecidos en la Semana del Tiburón del Discovery Channel.