En general, un tartamudo proviene de tratar de pensar en lo que quiere decir mientras intenta decirlo. Sincronizar la boca y el cerebro a veces puede ser … desafiante. También es por qué tanta gente usa muletas vocales como “um, uh, ok, como, ya sabes”, etc.
Por el contrario, cuando cantamos, ya sabemos las palabras. También suele haber una línea vocal extendida que corresponde a la melodía, por lo que ayuda a que el cerebro y la boca se sincronicen mejor. Incluso con letras rápidas, sabes las palabras si las has practicado, por lo que es poco probable que tartamudees. Puede, por supuesto, olvidar las palabras a mitad de la canción, y luego todas las apuestas se cancelan. Cuando eso sucede (y sí, me ha sucedido a mí, incluso con canciones que conocía muy bien; la emoción de estar en el escenario puede hacerte algunas cosas extrañas a veces 😉), cambio a las voces por unos segundos hasta que pueda recuerda la letra correcta.