Teniendo en cuenta un escenario en el que la teletransportación se convierte en realidad, ¿podríamos tener dispositivos móviles que permitan la teletransportación, o siempre necesitaríamos dispositivos estáticos para ese propósito?

Aquí está la cosa.

La teletransportación requeriría que una máquina lea primero los datos cuánticos de cada partícula subatómica en su cuerpo y los copie en una fuente de memoria externa. Después de esto, todas las partículas subatómicas en su cuerpo tendrán que desintegrarse. Luego, estos datos cuánticos se transferirán a otra máquina en la que se escanearán los datos y la máquina reconstruirá su cuerpo utilizando estos datos cuánticos.

Una cosa es segura. La máquina donde se leerán los datos cuánticos y se realizará la reconstrucción, es decir, el lugar al que se teletransportará, debe ser estacionaria.

Surge la pregunta, ¿podemos hacer máquinas portátiles de teletransportación (las que copiarán y desintegrarán nuestros datos cuánticos)? Los problemas con tal máquina serían que, en primer lugar, necesitaríamos un dispositivo potente con capacidades de computación astronómica para leer y copiar nuestros datos cuánticos. Además, necesitaríamos otra máquina que literalmente desintegrara todo nuestro cuerpo a las partículas subatómicas. Cada enlace tiene que romperse, las moléculas y los átomos necesitan separarse. También necesitaríamos una gran fuente de energía para mantener la máquina en funcionamiento.

Si puede acomodar todo esto en una pequeña máquina portátil, ¡felicidades!

La teletransportación real podría estar disponible durante esta década, la primera generación de tecnología de baja energía podría realizarse con dispositivos móviles y, sin embargo, no sería práctico. El tamaño de los objetos sería el factor limitante, además del alto costo de la tecnología propuesta. Inicialmente necesita un control estricto para garantizar que no ocurran accidentes, antes de que las personas comiencen a usarlo, deberán generar confianza en el sistema. Sin embargo, dicho esto, las aerolíneas podrían aumentar esa confianza, si estos desastres aéreos continúan ocurriendo.

Si se quiere una buena analogía de cómo funcionaría la teletransportación real, en comparación con el escenario cuántico que propone la física, es paralela al escenario de cortar y pegar que usamos casi todos los días en nuestras computadoras, tabletas, teléfonos inteligentes, etc.