Piense en estas dos situaciones:
El extrovertido
Estás saliendo con amigos o personas con las que te sientes cómodo. ¿Eventualmente necesitas escapar y estar solo, o al menos con un grupo mucho más pequeño? Como extrovertido, esta situación es un poco difícil de describir, ya que no necesito escapar. En contraste, incluso como extrovertido, hay situaciones de las que sí quiero escapar porque siento que no conozco a nadie o no estoy contribuyendo. El objetivo de esta situación es averiguar si hay situaciones de las que regularmente no necesita escapar.
El introvertido
Te quedas en casa todo el día, con una interacción mínima con otras personas. Empiezas a hacer algo fácil o divertido. ¿Tiene la energía para hacer tareas o trabajar duro después de haber comenzado algo fácil? ¿Qué tan fácil es comenzar algo más?
Como extrovertido, definitivamente he perdido días enteros de fin de semana descansando porque comencé a hacer algo fácil como jugar un videojuego. Luego procedí a omitir el desayuno, el almuerzo y cenar tarde porque no tenía la “energía” para levantarme y preparar algo.
- Cómo hacer que mis clientes vuelvan a hacer negocios conmigo
- ¿La capacidad de hablar genera buenas habilidades de gestión?
- ¿Qué le digo a una chica que acabo de conocer en el Quora?
- ¿Cómo se puede hacer una buena comunicación?
- ¿Cómo es tener buenas habilidades sociales?
Conclusión
El objetivo de estas situaciones era tratar de eliminar otras influencias que podrían aumentar o drenar energía, como personas específicas o tipos específicos de eventos. Conozco a muchos introvertidos que les gusta la atención y extrovertidos que evitan bodas y cócteles.