La comunicación es más que solo intercambiar información. Se trata de comprender la emoción y las intenciones detrás de la información. La comunicación efectiva también es una calle de doble sentido. No solo se trata de cómo se transmite un mensaje para que alguien lo reciba y se entienda exactamente de la manera en que se pretendía, sino también de cómo se escucha para obtener el significado completo de lo que se dice y hacer que la otra persona se sienta escuchada y comprendida.
Más allá de las palabras que usa, la comunicación efectiva combina un conjunto de habilidades que incluyen comunicación no verbal, escucha comprometida, manejo del estrés en el momento, la capacidad de comunicarse de manera asertiva y la capacidad de reconocer y comprender sus propias emociones y las de la persona que usted se está comunicando con. La comunicación efectiva es el pegamento que lo ayuda a profundizar sus conexiones con los demás y mejorar el trabajo en equipo, la toma de decisiones y la resolución de problemas. Le permite comunicar incluso mensajes negativos o difíciles sin crear conflictos o destruir la confianza. Si bien la comunicación efectiva es una habilidad aprendida, es más efectiva cuando es espontánea en lugar de formula. Un discurso que se lee, por ejemplo, rara vez tiene el mismo impacto que un discurso que se entrega (o parece que se entrega) espontáneamente. Por supuesto, lleva tiempo y esfuerzo desarrollar estas habilidades y convertirse en un comunicador efectivo. Cuanto más esfuerzo y práctica pongas, más instintivas y espontáneas serán tus habilidades de comunicación.