Obligarse a hacer cosas no lleva a ser feliz. Créeme. Puedo obligarme a comer más verduras y menos chocolate, pero ciertamente no encuentro alegría en eso.
La alegría y la felicidad son relativas, especialmente cuando se trata de cosas que quieres hacer frente a cosas que tienes que hacer. El truco es tratar de encontrar un equilibrio entre lo bueno y lo malo. La dilación y la obsesión por las cosas que no se han hecho es algo que todos hacemos. Sin embargo, hay diferentes definiciones de lo que significa “Hecho”.
Por ejemplo: soy un químico analítico que ha pasado mucho tiempo trabajando con laboratorios de control de calidad en plantas de fabricación. Una de las batallas constantes que he enfrentado es hacer coincidir el nivel de rigor en una prueba con las necesidades reales del proceso. Los ingenieros, por supuesto, quieren que cada resultado tenga una precisión de 5 decimales, pero a veces todo lo que necesitan es una respuesta sí / no. Existe un principio de calidad infrautilizado llamado Nivel de calidad aceptable (AQL) por el cual usted decide por adelantado qué nivel de precisión y exactitud necesita antes de realizar cualquier prueba. Me gusta pensar en 3 niveles:
“Excelente más allá de todas las expectativas”
- Creo que mi lengua materna es mucho más difícil de expresar, mis creencias y pensamientos que el idioma inglés, ¿tiene experiencia con esto?
- Mi papá se dejó crecer la barba a mi edad, pero todavía tengo pelusa de durazno. ¿Por qué?
- ¿Por qué me siento disgustado después de perder la virginidad?
- Vivo en Austin, Texas, y quiero refinanciar mi automóvil, ¿dónde puedo obtener la mejor calificación y el mejor trato?
- Me inscribí en un tutor de italiano. ¿Cometí un error al elegir el idioma incorrecto?
“No solo bueno, sino lo suficientemente bueno”
“Feliz con mierda”
No hay necesidad de gastar más esfuerzo del que necesita. De hecho, puede terminar de peor humor de lo que hubiera estado si no hubiera hecho nada porque podría haber pasado ese tiempo haciendo algo más agradable. Simplemente calcule la cantidad mínima de esfuerzo que necesita hacer para poder avanzar a mejores actividades.
Encontrar alegría y felicidad cuando tienes distimia puede ser un desafío, pero no es imposible. Tener expectativas realistas ayuda mucho. Ser feliz no tiene que ser como un comercial de televisión para un resort o divertirse en la playa con mucha gente hermosa. Buscar pequeñas cosas que te hagan sonreír ayuda más de lo que puedas imaginar. Paso un montón de tiempo en las bibliotecas, y ver a un abuelo caminando sosteniendo la mano de un niño que acaba de comenzar a caminar me hace sonreír cada vez que lo veo. ¿Por qué? Aunque puede ser un lugar terrible lleno de odio y maldad general, todavía hay amor y esperanza en el mundo. Solo tienes que estar abierto a verlo.