¿Qué harías si tuvieras el poder de controlar las mentes de los demás?

De acuerdo, lo diré. Me divertiría muchísimo con eso. No, yo …

Has visto películas en las que el personaje clave adquiere un poder similar y, aunque las historias tienden a ser cuentos de advertencia en los que finalmente “aprenden los errores de sus formas” … me inclinaría a argumentar que esto es justo lo que la sociedad (y Hollywood) quiere que digamos

En lo profundo … en lo profundo de nuestro lado, todos codiciamos ese poder en algún nivel. Aquellos de nosotros que evitamos la idea como “mala” se dirán a sí mismos que harían buenas obras. Salvar el mundo. Paren la guerra. Traer paz. Pero eso no es mejor que alguien haciendo que las personas les den dinero, tengan relaciones sexuales, se suiciden o cualquier otro número de actos hedonistas.

Al final del día, la elección es una condición humana. Eliminar la elección de otro significa que les robas esa cualidad esencial.

Pero … la historia nos muestra que hombres y mujeres han intentado controlar el destino y el destino de los demás. Es seductor. Es atractivo. Es el poder supremo para algunos.

Basta con mirar a reyes, reinas, señores de la guerra, jefes de estado, políticos y preguntarse … ¿no codician el dominio sobre los demás en un nivel pequeño?

Sí … eso creo 😉

PD. Estoy en el negocio del marketing y la persuasión, así que paso mis días tratando de hacer que la gente haga cosas en las que no se despierta pensando. ¡Este poder se sacudiría totalmente! Y eventualmente me volvería loco al perder contacto con la realidad. Pero qué paseo …

Probablemente me iría mal y haría todo lo posible para satisfacer mis “necesidades” y la codicia (dueño del mundo, negocios propios de las naciones) y eventualmente el karma me atraparía y aprendería la locura de mis caminos y luego me pararía al frente de un espejo y controlar mi mente para que no controle la mente de nadie para siempre y muera una muerte horrible …

Haz lo que sea correcto en el momento adecuado de acuerdo con mis instintos. Usaría el poder cuando la necesidad es extrema y no me queda otra opción. Básicamente trata de ser uno como Charles Xavier (EL Profesor X en X MEN)

Elige no hacerlo, porque hacerlo inevitablemente me corrompería.