Cuando hice cursos de oratoria, trabajé con un grupo de emprendedores en ciernes. Pude identificar tres áreas en las que podrían sobrecargar su comunicación.
Los emprendedores tienden a tener ideas grandes y audaces y quieren decirles a todos que se encuentran al respecto.
En consecuencia, podrían beneficiarse enormemente de:
1 – Ser conciso
- ¿Qué profesiones se pueden seguir hablando en público?
- ¿Cuáles son los diferentes tipos de discurso?
- ¿Cuáles son los mejores discursos pronunciados cuando alguien está a punto de darse por vencido?
- ¿Cómo se relacionan el lenguaje hablado y la comunicación?
- ¿Qué opinas de la libertad de expresión?
Comunicar grandes ideas puede ser engorroso y no todos son lo suficientemente pacientes como para dejar que la historia se desarrolle. Por eso es importante hacer que sus palabras realmente cuenten.
No solo estoy hablando de crear un discurso de ascensor, es una práctica bastante común, pero pocos lo hacen.
Estoy hablando de decirle a la gente lo que haces en una (breve) oración.
Este es el Arte del Titular: abarca todo sin dejar lugar a la curiosidad:
2 – Ser selectivo
Cuando te comunicas, tus ejemplos realmente importan.
La clave aquí es reducir el número de piezas de información para entregar en una presentación eligiendo un pequeño número de ejemplos o estudios de casos que ilustren las diferentes fortalezas de la gran idea.
Si estos ejemplos son memorables (y deberían serlo), la gente recordará algunos de ellos. Pero usar una docena creará sobrecarga y confusión, algo indeseable en este caso.
Entonces, cuando se trata de usar ejemplos, tres son mejores que diez .
3 – Comunicación eficiente
Puede llevar muchas palabras transmitir una idea desconocida a su audiencia. Esto contrasta con la necesidad de capturar la atención rápidamente y aferrarse a ella.
Un atajo es usar la analogía para que la gente entienda rápidamente.
No estoy hablando de historias largas y aburridas con un remate. Las buenas analogías son rápidas.
Por ejemplo, podría resaltar la larga lista de factores que hacen de su teléfono inteligente el dispositivo de más alta calidad en el mercado. Tu audiencia bostezará.
O podría decirles que es “el Rolls-Royce de los teléfonos inteligentes” y tiene su atención, su interés y su comprensión.
Los emprendedores son generalmente buenos comunicadores en general y con alguna orientación adicional, pueden llegar a ser realmente geniales. Y tú también puedes.