La forma exacta en que escribe su discurso depende del idioma, la audiencia, el tema y muchos otros factores, pero hay tres principios que siempre se aplican:
En primer lugar, debe tener un objetivo claramente definido y alcanzable. Solo hablar no va a cambiar nada. Asegúrese de saber lo que quiere y asegúrese de que no sea algo imposible.
En segundo lugar, debe centrarse mucho en ese objetivo . Es tentador agregar historias adicionales, hechos adicionales y otro material que no contribuya a su objetivo. Elimine todo este desorden para que las personas puedan escuchar el mensaje.
En tercer lugar, organice sus pensamientos en una estructura lógica que lo haga fácil de preparar, fácil de aprender y fácil de seguir.
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Pero incluso antes de comenzar a preparar su discurso, necesita hacer mucho trabajo, comprender la situación, identificar a todos los interesados y evangelizar sus ideas. Normalmente, las personas no aceptan una idea la primera vez que la escuchan, por lo que es más efectivo discutirla antes del discurso, preparar las mentes de las personas, poner a prueba sus argumentos e identificar posibles obstáculos. Este es también el momento de contactar a los adversarios que podrían oponerse a usted para ver si puede adaptar su idea para abordar sus preocupaciones. Persuadir no es solo hablar, sino que es parte del arte más amplio de influenciar.