En marzo de 2018 en Rusia se llevarán a cabo elecciones presidenciales. Por lo tanto, bajo la “victoria del partido comunista” probablemente se refiere a la victoria del candidato del partido comunista de la Federación Rusa (CPRF), su nombre es Pavel Grudinin.
Como lo muestran las encuestas de opinión pública, en enero la calificación del candidato del partido comunista, 6.1% versus 73.2% en Vladimir Putin. Puedes estimar las posibilidades 🙂
Pero aún así, ¿qué pasa si Grudinin ganará?
- ¿Qué pasaría si la gasolina se supera en las próximas décadas?
- ¿Qué pasaría si los requisitos de reserva para los bancos cambiaran del 10% al 50%?
- ¿Qué pasaría si la temperatura en el área metropolitana de Nueva York cayera gradualmente a -40 grados durante 1 día y durara otros 2 días?
- ¿Qué pasaría si Australia se redujera a la mitad en el meridiano medio y estas mitades se separaran 1 km?
- ¿Qué pasaría si Rusia permitiera a Alemania recuperar el Óblast de Kaliningrado?
Para esto necesitamos entender quién es el señor Grudinin?
Este hombre trabajó toda su vida en la agricultura, pero su empresa no es solo una granja.
Como él mismo dice “este es el campo de papas más cercano al Kremlin”.
“Sovkhoz imeni Lenina”, situada cerca de Moscú, fue una importante cooperativa agrícola soviética. Después del colapso de la Unión Soviética, se privatizó en 1995, y Grudinin se convirtió en su Director y propietario principal.
Es capitalista, dueño de una gran empresa agrícola comercial. probablemente, un millonario (en dólares).
Grudinin, partidario del socialismo del modelo europeo, quiere seguir el ejemplo de Suecia, Finlandia, Noruega.
Su programa electoral se basa en consignas populistas. La idea principal es imponer altos impuestos a los “oligarcas” y, a través de diversos programas sociales, dar el dinero a los pobres, apoyar a las pequeñas y medianas empresas.
Él ofrece nacionalizar sectores clave de la economía (pero el problema es que ya están nacionalizados).
Entonces, si gana las elecciones presidenciales, no sucederá nada drástico.
Grudinin no se parece en nada a los feroces comunistas rusos que organizaron una revolución en Rusia hace 100 años en 1917.