¿Cómo dejar de repetir la palabra si lo digo mal?

¿Alguna vez has paseado por el bosque? Hay cientos de senderos. Estos no fueron creados por un ejército de amantes de la vida silvestre. Fueron creados por animales que encontraron la forma más fácil de viajar.

Nuestro cerebro tiene nervios que hacen lo mismo. Nuestros pensamientos encuentran la forma más fácil de viajar a través de las vías neuronales. Una vez que se ha establecido un camino, el cerebro quiere tomar el camino más fácil.

Volviendo al camino a través del bosque, ¿qué sucede si un árbol muere o por alguna razón cae y aterriza en el camino? Los animales tienen que ir por encima, por debajo o alrededor. En otras palabras, tienen que tomar y finalmente hacer un nuevo camino.

Una forma de hacer un nuevo camino, simplemente dilo una y otra vez. Dígalo unas pocas docenas de veces al día y haga esto durante varios días hasta que encuentre un nuevo camino. Sin embargo, su problema no son las palabras exactas, es el tiempo. Esto es un poco más desafiante pero, tal como sabes lo que es correcto, necesitas cambiar los caminos.

Para hacer el cambio, comience por revisar las reglas de los tiempos verbales. Luego practíquelos en su cabeza. De esta manera, cuando esté hablando, sea cual sea el tiempo que necesite, será apropiado, ya que tendrá una huella azul para que su cerebro la siga.

Para ayudarlo a seguir las reglas, también deberá reducir la velocidad. Descubre cómo usar una pausa antes de llegar a un tiempo tenso y dilo según las reglas que tienes en tu cabeza.

Esta es una forma de administrar tirantes, solo que, en lugar de administrar la audiencia, debe administrar su propia mente. En efecto, crea un signo de zona escolar en tu cerebro cuando llegues a una redacción que requiera el tiempo apropiado. Literalmente, imagine la señal, disminuya la velocidad y una vez que tenga las reglas correctas, su cerebro hará el resto.

¿Dónde está mi cabeza? Cómo los tirantes mentales hacen que nuestra mente tome un descanso

Práctica práctica práctica.