Quiero convertirme en un comediante, pero tengo miedo al escenario. ¿Cómo salgo con eso?

Gracias por el A2A!

¡Simplemente hazlo!

Cuando estaba en sexto grado, fui a una conferencia simulada del congreso. Me aterraba levantarme y hablar frente a otras personas. Tuve que dar discursos para convencer a la gente de que votara o no votara por un proyecto de ley. No pensé que sería capaz de hacerlo.

Descubrí que una vez que me levanté y hablé varias veces, me sentí mucho más cómodo con eso. No se preocupe si todavía se siente nervioso después de la primera vez. Vas a. Todos lo hacen Como humanos, una de las cosas que más nos asusta es levantarnos y hablar frente a las personas. No te vas a sentir mágicamente cómodo después de la primera vez. Tienes que seguir haciéndolo. Si bombardeas, ¿qué has perdido realmente? Nada. Stand-up es una cosa muy satisfactoria. Contando una broma, y ​​todos en la sala riéndose es increíble. Si nadie se ríe, gran cosa. Lo importante es volver al escenario sin importar cuántas veces falles.

¡Buena suerte y gracias de nuevo por el A2A!

Me puse de pie específicamente para superar mi timidez y miedo escénico. Esto funcionó para mí, pero quién sabe si es un buen consejo:

  1. Regístrese para un micrófono abierto. Cuéntales a tus amigos o de alguna otra manera que sea imposible pagar la fianza en el último segundo. De hecho, tomé una clase que tenía un escaparate de graduación, que fue un compromiso bastante fuerte. Resultó que al prepararme para el escaparate, me inscribí en otros micrófonos abiertos. Mi compromiso con ellos fue asegurarme de que el escaparate no fuera mi primera vez frente a una audiencia.
  2. Entra con los dos pies. Te sorprenderá que no sea tan malo, especialmente porque otros cómics generalmente apoyan “vírgenes” y “novatos”. No es hasta que empiezas a mejorar que ellos se vuelven maliciosos. 😉
  3. Ve al paso 1.
  4. (No hay una condición de detención).

Una vez que hayas hecho esto varias veces, te darás cuenta de que lo peor que te puede pasar realmente no es tan malo. Con suerte, también te reirás. Eso hace que valga la pena superar sus miedos. Incluso si no te quedas con pie, serás más fuerte para ello.