Hay dos tipos de personas en el mundo: los que aman hablar en público y los que tienen miedo de pensarlo.
La ansiedad por el desempeño y el miedo escénico son fenómenos perfectamente normales que le ocurren a muchas personas. Es importante que comprenda en qué etapa está el susto, para poder superarlo por completo. El miedo escénico o la ansiedad por el desempeño es una fobia persistente que se despierta en un individuo cuando se requiere que se presente frente a una audiencia. Entonces, ¿cómo superar el miedo escénico al hablar en público?
Práctica práctica práctica
Conocer tus cosas ayuda, pero no necesariamente erradica el problema. Necesitas practicar tanto como puedas antes de la presentación o el día d de hablar en público.
Realmente conozca su contenido al revés y practique (preferiblemente frente a una audiencia en vivo) tanto como sea posible para aumentar su confianza.
Háblate abajo
Debes darte cuenta de que, aunque el miedo escénico es “todo en la mente”, el miedo se manifiesta de manera física. La mejor ofensa es cambiar tu discurso negativo. Deja de preocuparte, “¿Qué pasa si olvido el contenido?”
Cambie eso a una conversación positiva como “¿Qué pasa si soy bueno en esto?” Puede parecer simplista o demasiado fácil, pero la afirmación positiva contribuirá en gran medida a reducir el miedo escénico cuando se habla en público.
Revolcarse en lo peor
Si no puede calmarse con una conversación positiva, entonces tal vez sea hora de pensar en el peor de los casos. Una vez que haga esto, se dará cuenta de que el peor de los casos no es realmente tan malo. Esto podría ayudar a calmar tus nervios.
Visualiza el resultado
Llámalo como quieras: reflexión, visualización, meditación. Como sea que lo llames, solo hazlo. Dedique tiempo a visualizarse dando una presentación perfecta y hablando en público, lleno de humor, calidez, confianza e inteligencia.
Cuanto más imagines que es genial, más probabilidades tendrás de lograrlo.
No es todo acerca de ti
Aunque puede sentir que todo el mundo quiere reírse, criticarlo o juzgarlo, ese no es el caso. Supera la sensación de que el mundo va a depender de todos tus errores.
Concéntrese en su discurso, audiencia y lo que merecen de usted. Esto aliviará la presión que ya se está acumulando.
Cuando las cosas van mal
Tarde o temprano, algo saldrá mal. Su proyector o micrófono podrían dejar de funcionar. Si ya conoce su contenido, entonces es probable que esto no lo sorprenda tanto. Si, por ejemplo, su micrófono deja de funcionar, no se preocupe, continúe con una voz más alta. Es probable que la gente técnica ya esté estresando y trabajando para resolver el problema, por lo que preocuparse por el mismo problema no ayudará.
Mantenga la calma, no se apresure
No apresures tu presentación. Comience despacio y dese tiempo para entrar en un ritmo cómodo. Necesita tiempo para acostumbrarse a la audiencia y la audiencia también necesita tiempo para acostumbrarse a usted.
Concéntrese en superar los primeros 5 minutos
Imagine que toda su presentación dura solo cinco minutos. Esto lo hará menos estresante. Concéntrese en pasar los primeros cinco minutos y para entonces ya se habrá calmado y el resto es cuesta abajo.
Nunca te disculpes por estar nervioso
Tres cuartos del tiempo, nadie notará que estás nervioso. ¿Por qué decirles? Puede sentirse temblando y temblando, pero es posible que su audiencia no se dé cuenta. No lo menciones También pondrá nervioso a tu audiencia y estarán demasiado preocupados por tu actuación como para sacarle mucho provecho a tu presentación.
No compartas tus errores
Te has preparado, practicado y te sientes bien con tu discurso o presentación. De repente, en el escenario te das cuenta de que mezclaste el orden de los temas o te olvidaste de un punto importante. Pero recuerda, eres el único que sabe sobre esto. Tu audiencia no lo hace. Por lo tanto, no les hagas conscientes de un error que ni siquiera sabían que existía. Si lo menciona, algunas personas podrían comenzar a buscar más agujeros, lo que en última instancia distrae del propósito de su presentación en primer lugar.
Llega temprano
Obviamente, si llegas tarde, esto solo aumentará tu ansiedad. Llegue temprano y aclimate a su entorno. Incluso puede visitar el escenario y el auditorio mientras se acostumbra al medio ambiente.
Tramo
Si está nervioso, lo más probable es que su cuerpo esté rígido y sus músculos tensos. Quince minutos antes de hablar en público y subir al escenario, haga algunos estiramientos. Esto aflojará los músculos tensos y relajará su cuerpo.
Respirar
El nerviosismo siempre va acompañado de respiraciones rápidas y breves y, si no se aborda esto, se perderá el equilibrio. Minutos antes de subir al escenario, respire lenta y profundamente, para que cuando llegue al escenario su respiración esté relajada.
Verifique todo dos veces
¿Tienes una computadora portátil o notas? Comprueba que todo funciona. Cuando subes al escenario y de repente te das cuenta de que olvidaste tus notas, es demasiado tarde. Por supuesto, tus nervios se harán cargo. Conozca su discurso o presentación tan bien que si esto sucede, puede continuar sin problemas.
No luches contra el miedo escénico … trabaja con él
Debe esperar y aceptar el hecho de que se sentirá ansioso, especialmente los primeros minutos de su presentación. Cuanto más resistas tu ansiedad, más trabajará en tu contra. Nuevamente, concéntrese en la presentación cuando hable en público y la ansiedad disminuirá lentamente.