Si los hobbits fueran reales, ¿cómo sería el mundo?

La verdadera historia del homo floresiensis

En la hermosa isla de Flores, Indonesia, un grupo de arqueólogos estaba cavando en una gran cueva cuando tropezaron con un esqueleto de ~ 3 pies de alto en la tierra. Alrededor de la cueva encontraron dispositivos y herramientas que se adaptan a un individuo tan pequeño.

La pregunta que todos estos científicos tenían en mente era: ¿es esta una especie nueva?

La criatura no solo era baja, sino que también tenía otras características distintivas. El espécimen tenía un cuerpo más pequeño, un cerebro más pequeño, la ausencia de un mentón y una estructura ósea significativamente diferente en la muñeca, los brazos y los hombros.

Naturalmente, esto requirió mucha más investigación. Un arqueólogo, Teuku Jacob, tomó los restos para sí mismo. Había obtenido permiso de un solo director del equipo. 3 meses después, después de algunas peleas entre sus compañeros, Jacob devolvió el espécimen, pero para horror de sus colegas, estaba severamente dañado y le faltaban partes del cuerpo. Jacob niega haber hecho algo malo, y dice que el daño ocurrió en el transporte, aunque parte del daño sugiere claramente errores al hacer y quitar los moldes.

Desde entonces, Indonesia ha bloqueado el acceso a la cueva, pero algún día podemos encontrar otro espécimen o una tribu fosilizada entera para estudiar. Pero hasta entonces, el Homo Floresiensis sigue siendo un misterio. 😉

Foto: Homo floresiensis

Pero son reales. 🙂 ¿Por qué crees que hay tantas personas que son bajas? Y no me refiero a personas con trastornos genéticos o de la hormona del crecimiento. Me refiero a los niños cuyas familias son todas bajas y proporcionales. Apuesto a que solía haber valles y aldeas en las que toda la población era aún más corta antes de que las guerras, el saqueo y la violación y la mezcla genética se convirtieran en algo así. Pero probablemente no los pies peludos. 😉

Pero si seguimos con su consulta principal, entonces tal vez muchos menos edificios de gran altura, muchas más casas subterráneas.

Son reales, y se vería exactamente igual, somos demasiado grandes y estúpidos para notarlos a ellos y sus refugios …