Todavía no tenemos buenos modelos para diferentes formas de tener los tipos de inteligencia que desarrollan una civilización tecnológica. Imagínese si a los gatos se les diera inteligencia humana equivalente. Sus motivaciones y organizaciones sociales probablemente nos parezcan muy extrañas. ¡Y son mamíferos!
Tampoco sabemos cuán únicas son las mutaciones que llevaron al desarrollo de nuestras mentes. Parece razonable pensar que una inteligencia similar a la humana podría haber evolucionado en la Tierra hace millones de años, incluso decenas de millones, o cientos de millones de años atrás, de algún otro linaje animal, pero no fue así. Eso podría ser una casualidad, o puede indicar cuán improbable es nuestro tipo particular de pensamiento. Después de todo, las plumas no evolucionaron para proporcionar vuelo. El vuelo fue “inventado” cuando las plumas demostraron ser una herramienta útil para deslizarse bien, y luego evolucionaron hacia algo que podría usarse para volar. Nuestra inteligencia no evolucionó para construir rascacielos, pero demostró ser útil para hacerlo.