¿En que prueba? El coeficiente intelectual no es una medida tan constante o confiable como la gente parece creer. Hace un trabajo decente al predecir estadísticamente la inteligencia, pero no a escala individual. Los menos educados serían mucho peores, lo que significa que tanto los pobres urbanos como los rurales generalmente no podrán votar. Los ancianos también tendrían una puntuación muy baja. Los efectos sobre los votantes republicanos y demócratas serían más o menos similares, y las elecciones probablemente no se verían tan afectadas. La realidad es que la inteligencia no es tan predictiva de la política. Hay genios e idiotas en ambos lados de la mayoría de los problemas. La mayoría de los argumentos no se resolverían, incluso si solo votaran personas altamente inteligentes.
El único gran efecto sería en candidatos rotundamente estúpidos que son elegidos solo por jingoísmo ciego de sus electores. Todd Akin nunca volvería a ser elegido para nada, te lo garantizo.