Puede parecer arriesgado confiar en alguien con una idea, especialmente alguien que no conoce o que no conoce muy bien.
Construir una relación de trabajo efectiva requiere que cada parte genere respeto y confianza en la otra, algo que generalmente sucede con el tiempo.
Si la idea tiene un gran valor para usted, elabore un acuerdo de confidencialidad por adelantado, antes de compartir la idea.
Si la idea tiene poco o ningún valor para usted, compártala.
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A medida que crea confianza con la otra parte, la sensación de riesgo disminuirá y se sentirá más cómodo compartiendo más detalles y pensamientos más profundos.
Es útil tener una conversación explícita sobre cuáles son los límites y las expectativas en torno a compartir una idea: primero ve a la misma página antes de revelar tu idea. Puede volver a visitar la conversación periódicamente a medida que la relación madura.
Creo que si pones el esfuerzo en la relación, la pregunta sobre cuánto deberías confiar en alguien más se responderá caso por caso.