Si Malasia se deshiciera de la categorización racial, ¿qué pasaría?

Habría caos y posiblemente una peor discriminación.

Antes de colgar mi cuello virtual en un poste, déjame explicarte:

La diversidad racial es lo que hace de Malasia uno de los países únicos del sudeste asiático. La capacidad de vivir casi sin problemas entre decenas, si no cientos, de razas y culturas diferentes lo convierte en una experiencia de vida increíble. Crecemos aprendiendo empatía, compasión y amor por aquellos que son diferentes a nosotros.

El VERDADERO problema con Malasia no es la categorización racial o la segregación.

No.

El VERDADERO problema es la idea de la supremacía y el orgullo racial (y a veces confusamente mezclado con el religioso). La idea de que solo porque una determinada raza gobierna un área determinada, y eso le da a esa raza el derecho a ser llamado “príncipe de la tierra” (bumiputra) es lo que está arruinando el país.

Es cierto que las personas nativas de las tierras tienen derecho a ser llamadas personas de la tierra, no me malinterpreten; sin embargo, eso no debería abolir ni socavar los derechos de los nacidos en el país.

Tómame por ejemplo.

Soy chino (oh señor, me estremezco cada vez que lo admito) / Kayan (una raza nativa de Sarawak). Aunque mi abuelo era un inmigrante de China, soy lo que consideramos un verdadero Sarawakian nacido en azul (Malasia si quieres tener toda la PC conmigo). Me alegra que las personas me clasifiquen como chino, ya que rinde homenaje a mis antepasados ​​y quiénes son (aún más si me llaman Kayan), pero no quiero ser minado y maltratado solo porque piensan que ‘ Soy un inmigrante apestoso que les roba sus trabajos y beneficios.

Mi hijo, por otro lado, es nativo de 3 cuartos (mi esposa es una Kelabit pura, nativa), pero aun así todavía paso mi apellido y lo puse como chino. De esa manera, él sabrá que es descendiente de una familia “Tie” y conocerá su herencia.

Si no se nos da la oportunidad de identificarnos, perderíamos la cultura de quienes somos. Las celebraciones relacionadas con la raza dejarían de existir. Los estudios antropológicos serían una pesadilla. Demonios, ciertas razas podrían incluso afirmar que todos son de ciertas razas y comenzar una discriminación real contra aquellos que no se ven iguales.

En resumen, la categorización racial es importante ya que nos mantiene enraizados en lo que somos como individuos. No debe ser abolido. De hecho, estoy a favor de que se refine mejor para capturar las razas menores que rara vez se mencionan (aquellas que lamentablemente tienen que marcar las casillas “otros” al completar un formulario de registro). Al saber quiénes somos y aceptar quiénes somos, nos convertimos en mejores personas empáticas.