Asumiré minimalismo como algunos de los miembros de la charla de TED: todavía poseen teléfonos inteligentes pero menos muebles, casi no hay trucos, menos ropa.
- Venta de muebles en general se desploma. Ikea ve ventas continuas porque se ajusta a la estética.
- Las organizaciones benéficas están abrumadas con el tsunami de cosas donadas a ellos, y no es por un desastre sino por una marea social.
- La demanda de entretenimiento en streaming aumenta porque las personas tienen más dinero y tiempo para ello, y no afecta la estética. Amazon vende menos cosas pero más juegos y películas en línea.
- Comer fuera probablemente aumenta porque las personas valoran más las conexiones sociales e incluso pueden ver una despensa llena de comida como un desperdicio.
- Las ventas de ropa caen inmensamente y lo que sigue sucediendo es principalmente de organizaciones benéficas llenas de cosas de los armarios vacíos de todos.
- La tendencia hacia casas y apartamentos pequeños se acelera, más personas se mudan a propiedades más pequeñas o mudan a la familia a la casa compartida. Los precios de la vivienda disminuyen, a excepción de los apartamentos ultraeficientes que ahora se consideran de juer.
- La palabra “NO” se escucha más fácilmente cuando un niño pequeño grita “¡Lo quiero!” Los extraños intervienen para reprender a un padre si el padre deja que el niño tenga más de un juguete, y considera ético recordarles que no sean materialistas.
- Menos personas objetan el concepto de uniformes escolares.
- Los fabricantes de juguetes ven caídas en la demanda e intentan comercializar todo como “educativo” y “esencial”.
- Los obsequios para niños tenderían a lo experimental, como lecciones de música y tutoría. Los regalos más grandes serían dinero para la matrícula de la escuela privada o la universidad.
- Más personas educan en casa a sus hijos o los envían a una escuela privada, ya que consideran que es más importante que el segundo automóvil, una casa más grande o pagar cosas para impresionar a los extraños.
- La tendencia hacia viajes de lujo y rutinas de belleza y entrenamiento intensivas en el tiempo como símbolo de estado continúa sin cesar. La industria de viajes en su conjunto no ve muchos cambios o una mayor demanda porque eso es más importante que la nueva basura.
- La gente alquila muchas más cosas como herramientas, equipos deportivos, juguetes grandes. Muchos minoristas pasan de vender a alquilar.
- La comida lenta, los alimentos exóticos y otros lujos dietéticos aumentan en uso como símbolos de estado.
- Las redes sociales ven menos publicaciones sobre lo que compraron, a menos que sea una cena elegante, entradas para un espectáculo o pases de viaje.
- Los incineradores de basura conectados a la red eléctrica se convierten en una fuente importante de energía “verde”. Quemarían muebles viejos, ropa, libros y otras cosas que la gente ya no quiere.