“¿Qué pasaría si regresaras en el tiempo y dispararas al hombre que inventó el arma?”
Esta es la paradoja del abuelo, un tema favorito de la ciencia ficción.
Hasta que tengamos una máquina del tiempo de trabajo, no podemos saber con certeza qué sucedería.
Mi conjetura favorita es de Robert Forward: los eventos de baja probabilidad se convierten en eventos de alta probabilidad cuando son los únicos eventos que mantienen la coherencia lógica.
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- Si estuvieras atrapado en una isla y tuvieras un álbum para escuchar hasta que lo rescataras, ¿cuál sería?
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Entonces regresas y matas al inventor del arma. Alguien más inventa el arma poco después. O en realidad no logras matarlo. O algo. Todo funcionará lógicamente y resultará que el pasado siempre contuvo sus acciones y es consistente.
Connie Willis escribió una serie de novelas sobre esto: la serie Oxford Time Traveler. En 2050, el Departamento de Historia de Oxford tiene una máquina del tiempo. Resulta que no pueden cambiar el pasado. La máquina no los entrega a la hora y el lugar que desean, los entrega a un tiempo y lugar ligeramente diferente donde las cosas funcionan bien. Si intentas llegar a un punto de inflexión famoso, como la Batalla de Waterloo, te dejarán caer 100 millas de distancia y para cuando llegues allí la batalla habrá terminado. No puede encontrarse en el pasado: si intenta viajar dos veces al mismo tiempo, muere instantáneamente en la segunda llegada.