Si uno cambiara a los gobiernos y organizaciones incompetentes en ficción por sus contrapartes reales, ¿qué sería diferente? ¿Cómo se desarrollarían las cosas?

Creo que los gobiernos en la ficción (y otras organizaciones e individuos) tienden a ser más organizados que sus contrapartes de la vida real. Los gobiernos ficticios pueden organizar conspiraciones y guardar secretos perfectamente, mientras que mi gobierno siempre deja las cosas en los trenes, las organizaciones ficticias toman mejores decisiones que sus contrapartes de la vida real y James Bond puede reconocer que un solo residuo carbonizado de una placa de circuito proviene de un dispositivo nuclear soviético de 1960 mientras el fontanero mira mi caldera de cinco años como si fuera una puerta a Narnia.

Las instituciones ficticias tienen un solo propósito, así que no te distraigas y el autor sepa exactamente lo que necesita que suceda, toma las decisiones correctas. El equivalente en la vida real es tratar de hacer cien cosas a la vez y no puedo saber cuál resultará más importante.

Si tuviéramos algunos gobiernos ficticios manejando las cosas, creo que serían mucho mejores en eso 😉