Era un viernes por la noche. Estaba caminando de regreso a mi dormitorio después de ver un musical realmente genial y decidí, ya que era una noche muy agradable, que debía seguir caminando e ir al parque.
Llego al parque, estoy caminando y veo este árbol que parece fácil de trepar, pero cuando me acerco veo que ya hay alguien sentado allí. Sin embargo, es demasiado tarde para regresar, así que me acerco a la persona y le pregunto si le importa compartir su árbol conmigo.
“Para nada”, dice el extraño, y me subo a una de las ramas.
Nos presentamos Le pregunto qué está haciendo sentado en este árbol. Me dice que está esperando a un amigo. Descubrí que es un farmacéutico que sueña con ser un médico astronauta. Hablamos sobre el destino, la coincidencia, el universo, los videojuegos, la realidad virtual, durante aproximadamente una hora más o menos hasta que llegue su amigo. Nos damos la mano, decimos que fue una conversación muy agradable y nos separamos.
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