El Imperio Bizantino se derrumbó en 1453, después de que los otomanos tomaron Constantinopla por asalto. Sin embargo, los bizantinos fueron sitiados por árabes / otomanos muchas veces antes. Para 1453, el Imperio bizantino era prácticamente inexistente. Solo tenían la legendaria ciudad de Constantinopla, arruinada por los cruzados en 1204, y despojada de sus riquezas.
Los bizantinos estaban destinados a caer a mediados del siglo XV. Los otomanos los rodearon a cada lado. Si Constantinopla nunca cayó, ¿qué podrían haber logrado los bizantinos? La mayoría de las naciones cristianas se negaron a ayudar a los bizantinos durante el asedio, a excepción de Génova y Venecia, y esta alianza era lo suficientemente dudosa, ya que los italianos se ocupaban principalmente de su influencia y comercio en el Mediterráneo.
Los otomanos estaban particularmente indignados por tomar Constantinopla, porque eran musulmanes, y el Profeta Muhammad (PBUH) previó la caída de esa ciudad.
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Ya se ha mencionado que los otomanos se consideraban herederos del Imperio bizantino, continuando con el espíritu de la antigua Roma. Si no recuerdo mal, los otomanos llamaron Ron Constantinopla, una derivación de Roma. Tal fue la razón por la cual la capital del Imperio Otomano se convirtió en Constantinopla, siendo la anterior Edirne. El sultán Mehmet II era un hombre ambicioso, inspirado para crear un gran imperio, y cuando era niño leía la Odisea de Homero y las campañas de Alejandro Magno y Julio César. Por lo tanto, aspiraba a crear un imperio grande y justo, apropiado para estar en los gloriosos anales de la historia. No era de mente estrecha como los sultanes que lo sucedieron, sino que poseía una visión más amplia del mundo. Intentó crear una legitimidad de los otomanos, y estas razones explican por qué no persiguió ninguna religión, y por qué mantuvo la mayoría de las iglesias en Constantinopla.
El bizantino tuvo que colapsar. No hay otra posibilidad. El Imperio Bizantino tuvo que caer, después de dejar una marca tan grande en la posteridad.