¿Cuáles son las probabilidades de que algo me impida salir cada vez que lo intento?

Muy improbable, si estamos hablando de prevenirnos físicamente. No es nada sorprendente si estamos hablando de estar convencidos de retrasar su salida.

Las personas con agorafobia, por ejemplo, pueden encontrar razones muy convincentes para quedarse dentro que realmente no se ajustan a los requisitos de la situación. Tienen un interés personal (pero quizás no reconocido) en permanecer adentro. Cualquier excusa para retrasar el momento se eleva a una necesidad, o incluso a una crisis.

Llegando a conclusiones, incluso llamaría a una rendición a la Voluntad de Dios para que te quedes dentro de otro mecanismo que podría ser empleado por un agorafobo.

Pero ser físicamente prevenido de diferentes maneras por los intentos de pasar por una puerta es sorprendentemente improbable.

Si te encuentras en una situación así, comparte la extraña historia con amigos y familiares.

Pero si esto es una cuestión de motivación, también díselo a amigos y familiares. En realidad, este es un problema tan común para las personas que hay una variedad de formas de tratarlo.