Si tuvieras la responsabilidad de crear una nación desde cero, ¿cómo sería?

Crearía una nación de naciones, no como una estructura de gobierno para el mundo, sino como un centro para desarrollar un liderazgo transformador.

Yo llamaría a la nación, TenK, nombrada por los cinco mil años de civilizaciones pasadas registradas más otros cinco mil años de civilizaciones futuras esperadas.

A todos los ciudadanos de TenK se les permitiría la doble ciudadanía con su país de origen y se espera que apliquen su aprendizaje allí. Los estudios de liderazgo transformacional incluirían todas las mejores prácticas para utilizar la psicología humana, los sistemas humanos y los sistemas naturales para crear una sociedad duradera, adaptable y humana.

Sin embargo, TenK no sería una torre de marfil utópica, ya que gran parte del énfasis abordaría el problema aparentemente insoluble de tratar con la seriedad humana. Los ciudadanos aprenderían a ser muy efectivos con personas que no son como ellos.

TenK estaría ubicado en una isla donde el sustento se derivaba de manera sostenible de los recursos locales, que también funcionaría como un laboratorio para aplicar ideas. La isla estaría sujeta a daños por el aumento del nivel del mar, como un recordatorio a todos de que las amenazas que enfrentamos son de nuestra propia creación y que ningún lugar ofrece refugio de las consecuencias.

TenK no estaría destinado a durar. Se dedicaría a asegurar que el mundo dure.