Hay varias razones por las que parlotea. Podría tener TDA, o podría estar nervioso, ansioso o tener un trastorno mental. Busque atención médica. Si se trata de un desarrollo reciente, podría ser el resultado de un medicamento que está tomando, una comida o bebida que tiene efectos secundarios o factores ambientales. Si es reciente, pregúntese qué ha cambiado desde que comenzó a hablar.
Si has estado así toda tu vida, quizás deberías intentar entrenar tu mente para que se relaje a través de alguna forma de oración o meditación. Cuando comiences a hablar, detente. Piense antes de hablar y explore por qué siente la necesidad de hablar. ¿Alguien le hizo una pregunta, mencionó un tema que le apasiona, son las otras personas que lo rodean, siente que no se le permitirá hablar si deja de hablar? ¿El silencio te hace inseguro? Hablar incesantemente puede convertirse en un hábito, por lo que le recomiendo que obtenga ayuda profesional, como un psicólogo o un terapeuta. La mayoría de los profesionales de la salud mental querrían que te hicieran un examen físico para asegurarte de que no tienes una afección médica que podría ser la causa, antes de que te traten por una afección mental.