Breve respuesta:
Podríamos afirmar que estas paradojas son imposibilidades lógicas y, por lo tanto, no pueden asociarse con el poder. Sin embargo, esta no asociación no es un defecto fundamental del poder divino; por el contrario, la limitación está incrustada en la naturaleza de estas cosas.
Respuesta completa:
- Si tu yo futuro regresara a tiempo para conocerte y fuera irreconocible, ¿qué sistema usarías para que pudieran convencerte de que eras tú?
- ¿Cuáles serían las consecuencias políticas, sociales y económicas de la adopción de chicle o cualquier otro alimento / merienda como moneda?
- ¿Podría un hipotético Medio Oriente unido, para evitar más bajas civiles (y cualquier inconveniente percibido) de una presencia militar de los EE. UU., Estar justificado en un esfuerzo de último recurso para detonar dos bombas nucleares en suelo semi-militarizado de los EE. UU. ¿Mayor presencia militar de EE. UU. en Oriente Medio?
- Estás en una misión para pilotar toda la Tierra. ¿Qué necesitarías hacer para asegurarte de que nadie sea asesinado? ¿Podría inventar algún tipo de tecnología magnética para mantener unida a la Tierra y su atmósfera y hacer que el Sol y la Luna sigan a la Tierra?
- ¿Israel intentará volver a ocupar la península del Sinaí ya que se ha sugerido que un ataque terrorista reciente provenía de esta área?
Antes de presentar una solución a la paradoja de la omnipotencia, primero debemos explicar los tipos de “imposibilidades” que se dividen en tres grupos:
1- Imposibilidad esencial:
Lo que es imposible per se sin ningún otro factor involucrado. Una contradicción es una de las formas más obvias de imposibilidad esencial.
2- Imposibilidad accidental:
Lo que no es imposible per se, pero cuya ocurrencia requiere la realización de una imposibilidad esencial. Por ejemplo, la existencia de un efecto sin causa es una imposibilidad accidental porque su realización requiere una contradicción. Las imposibilidades esenciales y accidentales también se denominan imposibilidades lógicas.
3- Imposibilidad normal:
Que la ocurrencia de lo cual parece imposible con respecto a las leyes naturales conocidas, pero cuya realización no es esencialmente imposible ni requiere una imposibilidad esencial. La transformación de un bastón de madera en una serpiente, la curación de los enfermos sin medicamentos y el habla de seres inanimados son varios ejemplos de imposibilidades normales.
Teniendo en cuenta las explicaciones anteriores, el poder de Dios no abarca imposibilidades esenciales y accidentales, y todas las preguntas que se hacen dentro de la paradoja de la omnipotencia con respecto al poder de Dios en la realización de diversos actos son imposibilidades accidentales. Por ejemplo, si contemplamos a fondo la verdadera naturaleza de la creación, que se llama causalidad en la filosofía, nos damos cuenta de que el Creador, es decir, la causa que da existencia, trasciende todos los aspectos de la criatura, es decir, el efecto. Más específicamente, la existencia y todas las cualidades y características de las criaturas dependen de su Creador. Por lo tanto, suponer que una criatura cuyo creador no puede alterar o destruir, requiere suponer una situación en la que el “creador” sea simultáneamente y no sea el creador, lo cual es claramente una contradicción. En consecuencia, la creación de una piedra que el creador no puede levantar o la creación de un ser que el creador no puede destruir es una imposibilidad accidental y, como ya hemos dicho, el Poder Divino no abarca imposibilidades accidentales.
Podría decirse que el resultado del análisis anterior no es más que la aceptación de la finitud del poder de Dios, pero es esencial tener en cuenta que la exclusión de imposibilidades esenciales y accidentales del reino del poder de Dios no es de ninguna manera un factor limitante para el poder divino porque esencialmente estas cosas no pueden originarse y, por lo tanto, están más allá del alcance de cualquier tipo de poder.
fuente: Sección Dos: El camino hacia “Él”