- Orar. Creo en una vida futura, y rezaría al Dios con el que pasaría el resto de mi eternidad. Sobre mi vida después de la muerte, luego para las personas que me importan en mi vida.
- Escribe, graba, habla. Estas cosas serían para las personas dentro de mi vida que me importan profundamente. Expresaría mi amor por ellos, les agradecería, les pediría disculpas y les desearía lo mejor. Dejaría artefactos que solidificarían aún más mis declaraciones para que no olvidaran cuánto los amo de verdad.
- Viaje. Gastaría todo mi dinero para ir a un lugar al que siempre quise ir con mi familia y amigos. Pasaría algunos de los últimos momentos felices de mi vida con mi madre, porque sé que lo que la hace feliz es estar con la familia todos juntos en un lugar feliz.
- Autorizar. Si supiera de antemano el último día que viviría, no necesariamente dejaría que mi vida se desperdiciara. Compartiría lo que he aprendido en la vida y lo que me gustaría compartir sobre mi vida con mis compañeros con la esperanza de que potencialmente pueda ayudar a otra persona. También me acercaría a mi prima, a quien traté de estar allí durante sus etapas más oscuras en la vida.
- Llorar. Lloro porque sé que mi vida tiene potencial y lloro porque no viví la vida que quería vivir. Y la vida que quiero vivir requiere mucho más tiempo.
Espero no tener que enfrentar esto pronto. Escribir esto me hace darme cuenta de que necesito muchos más cambios en mi vida.