Practica, prepara, planifica.
Practicar significa que debes practicar hablar cada oportunidad que tengas. Ofrézcase como voluntario para hablar primero en situaciones menos estresantes y en contextos que no afectarán su carrera, luego aborde gradualmente situaciones más difíciles y más importantes. Te conviertes en un orador al hablar!
Preparar significa que no solo se queda ahí parado y habla, sino que prepara mensajes simples y claros, generalmente no más de tres, y repite su discurso varias veces. Es especialmente importante aprender la apertura y la conclusión; Puedes echar un vistazo a las notas en el medio. Nunca lea de un guión y asegúrese de que sus notas sean solo palabras clave o incluso imágenes.
Planificar significa pensar en el futuro para evitar sorpresas. Puede reducir los nervios con solo pensar en lo que puede salir mal y tener un plan B. ¿Qué hacer si le dicen que su espacio planificado de 30 minutos es ahora de 10 minutos? ¿Qué haces si el proyector se rompe? ¿Qué haces si tu laptop se congela? ¿Qué haces si hay muchas interrupciones? Tener un plan B te hace más relajado, más efectivo.
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Finalmente, puede salirse con algunas fallas técnicas en su entrega si le apasiona el tema. Es el mensaje y la pasión lo que realmente cuenta, no la posición exacta de tus manos.