Lo he hecho varias veces, y diría que depende totalmente de la razón.
He sido el único cliente debido al mal tiempo (nadie más dispuesto a enfrentar las tormentas de lluvia o permanecer en el interior cuando otros restaurantes pueden ofrecer asientos al aire libre), momentos extraños (comer muy temprano en restaurantes donde la gente suele cenar tarde o viceversa) , o porque el restaurante acaba de abrir y aún no ha ganado suficiente reputación. Estoy bien con estas situaciones.
Sin embargo, también he sido el único cliente simplemente porque el restaurante no era lo suficientemente bueno. Esto apesta.
En el otro extremo del espectro, he comido en restaurantes que están muy ocupados porque tienen una comida increíble, pero también en restaurantes que están muy ocupados porque son la única opción cercana (aeropuertos más pequeños, cines, salidas nocturnas, etc.) o porque su comida es “demasiado” barata. Me gusta lo primero. El último, no tanto.
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Mi situación favorita es cuando me puedo sentar en la mesa del chef y conversar con el personal de la cocina, o mayormente solo en un rincón cuando los camareros tienen poco que hacer y pueden tomar asiento para conversar.
Así que probablemente estoy más en la categoría de preferir cenar como el único cliente. Pero teniendo en cuenta que me gustan más los restaurantes elegantes, rara vez es una opción.