¿Por qué constantemente tengo un pobre control de los impulsos?

Porque te falta disciplina. Y tienes hábitos que te permiten rendirte.

Para ti está bien ceder ante tu naturaleza impulsiva. Esto no es necesariamente malo, depende de tus objetivos.

Sin embargo, si ceder constantemente a tus impulsos para comer pizza te mantiene alejado de un paquete enfermo que deseas (por ejemplo), tienes dos problemas. No hay disciplina para tomar el control de tus pulsos para decir que no … y el hábito de comer pizza en ciertos momentos.

Afortunadamente, la disciplina es una práctica en la que puedes mejorar, y comienza diciendo que no cuando quieres algo que está en conflicto con tus objetivos.

El segundo es ponerse en situaciones en las que está bien comer pizza.

Si, por ejemplo, obtienes pizza después del trabajo todos los viernes con compañeros de trabajo … necesitas la disciplina para decir no los viernes para no consentir el hábito que has establecido.

La falta de autocontrol es doble, disciplina y hábitos. Examina tu relación con ambos y podrás encontrar el camino hacia tus objetivos.