La articulación es difícil de aprender porque algunas personas son oradores públicos naturales y otras no. Simplemente no es cómodo. Probablemente lo mejor que puedes hacer es pensar en las cosas que más te inspiran de esta pareja. Cómo se aman, cómo aman a sus hijos, cómo hacen que las personas que los rodean quieran ser la mejor versión de sí mismos solo a través de su propio ejemplo. Sea lo que sea, comprometa esas cosas en papel, no en oraciones que memorice, sino en viñetas. Luego, cuando se levante para hablar, guárdelo en un lugar donde pueda mirarlo para recordar lo que quería decir.
Y, antes de levantarte para hablar, imagina el brindis en tu mente. Para cuando lo haya pensado varias veces, tendrá un buen manejo de lo que quiere que sea, incluso si las palabras no son exactas. No será lo mismo cada vez que lo imagine, aparte del tenor general que desea transmitir y los pensamientos que desea cubrir, pero se sentirá más cómodo cuando se ponga de pie. Nunca intentes memorizarlo porque eso lo hará sentir forzado y también te pondrá más nervioso de que vas a olvidar algo.