Bueno, no estás solo en tus preocupaciones. He estado en esa fase y sé cómo se siente.
Puede sonar cliché, pero comienza hablando delante de un espejo. Considere su postura y acento junto con la forma en que usa los gestos.
Practica un pequeño discurso por un par de veces hasta que te sientas un poco seguro.
Luego, reúna un pequeño grupo de amigos y familiares y dígales este discurso. Pídales opiniones sinceras sobre cómo lo hizo. (¡Sin embargo, asegúrese de que estos amigos y familiares sean su círculo más cercano!)
Repita este ejercicio hasta que sienta que desaparece el nerviosismo.
- ¿Cómo ser un buen presentador o un orador público? ¿Cuánto debería hablar? ¿Cuánto debo dejar que otros hablen? ¿Debo usar un remate al principio o al final
- ¿Cuáles son los hechos alucinantes sobre Dubai?
- ¿Qué político después de Narendra Modi puede cautivar a una gran audiencia con sus habilidades de oratoria?
- ¿Dónde debo mirar si estoy dando un discurso a una audiencia?
- ¿Quiénes son los mejores oradores del mundo hasta ahora?
Luego, pídale a algunos de sus amigos no tan cercanos que lo ayuden con su tarea de hablar. Hable acerca de las cosas que le apasionan o cualquier cosa bajo el sol, hasta que se sienta más seguro y definitivo sobre usted mismo.
Lea algunos buenos libros sobre los temas sobre los que estaría hablando. Esto te dará contenido para hablar. En caso de que olvide la siguiente línea en su discurso, puede reunir algunas ideas del material que ha leído.
También te facilitará porque tienes contenido de qué hablar.
Practica, practica y más practica. Es lo mejor que se puede hacer.
Estas son las cosas que hice para superar mis dudas mientras hablaba. Estoy seguro de que también funcionará para ti.
Buena suerte y que Dios te bendiga. 🙂