Cómo hacer un buen discurso en público

Reposicionando mi respuesta de otra pregunta, ya que creo que va perfectamente aquí.

En primer lugar, relájate.

No eres el primero en enfrentar este problema, ni vas a ser el último. Pero usted es una de esas personas valientes, reconoce el hecho y está dispuesto a superarlo.

Entonces, date un poco de crédito y un pequeño aplauso para ti … ¡ahí lo tienes!

Ahora, pasemos a su problema.

Ponerse nervioso es bastante común, especialmente cuando se trata de presentaciones. Entonces, déjame darte un par de consejos.

1. Conozca su contenido dentro y fuera
Revisa tu contenido varias veces. Leer, comprender, pensar … leer de nuevo. Curalo. Usa palabras simples. Será fácil pronunciarlos y también fácil de entender. Esto te dará confianza. El hecho de que conozca muy bien su contenido y de que no mucha gente en la audiencia sepa más que usted, lo hará sentir confiado.

2. Inspeccionar el lugar
Llegue a su lugar o escenario antes de tiempo. Echa un vistazo a la configuración. Decida cómo entraría, dónde se pararía y dónde se sentaría la audiencia. Si tiene el hábito de caminar durante su presentación (lo cual creo que es un hábito efectivo), marque su camino. Camina unas pocas veces. Absorbe tu entorno. Entonces, la próxima vez que ingreses, entrarás en un territorio familiar. No te sorprenderás ni te sentirás nervioso. De hecho, el conocimiento de que estás entrando en un territorio familiar te hará sentir relajado y seguro al mismo tiempo.

3. Practica, practica y practica
Grandes actores ensayan sus líneas antes de la escena. Incluso Steve Jobs suele practicar sus presentaciones en numerosas ocasiones para asegurarse de que sea perfecto en el escenario. ¡Y sabemos que lo es! ¡Eso es lo que necesitas hacer!
Párate frente al espejo. Crea un guión conversacional para ti. Practica mirándote al espejo. Observe sus expresiones faciales, el movimiento de su mano. Sigue mejorando. Asegúrate de sonreír siempre. Evite movimientos innecesarios de las manos. Hable despacio y haga pausas apropiadas. No necesitas apresurarte. Este es tu momento, y abrázalo, disfrútalo.

4. Ve más allá de Powerpoint
Hay muchas herramientas de presentación interesantes por ahí. No se limite a PowerPoint, como lo haría la mayoría de las personas. Destacar. Muestre a su audiencia algo que los sorprenderá. Sus asombradas reacciones aumentarán tu confianza. Pruebe herramientas como Canva – Diseño gráfico increíblemente simple, PowToon – Aporta asombro a sus presentaciones para llevar sus presentaciones al siguiente nivel.

¡Espero que esto ayude!

He tomado prestados algunos de los puntos mencionados anteriormente de este artículo: 4 secretos para entregar una gran presentación Léalo una vez. ¡Podría ayudar!

Echa un vistazo a nuestro podcast – EP10- Public Speaking – Do or Die! – Etiquetarme en el podcast

Hablamos sobre nuestros temores de hablar en público y cómo los superamos.

Usando técnicas como: –

Visualización: si puedes verlo, puedes hablarlo. Confía en el proceso
Los ganadores en todos los aspectos de la vida tienen esto en común: practican la visualización para lograr sus objetivos. Los ejecutivos se imaginan a sí mismos desarrollando nuevas empresas; Los atletas cierran los ojos y se imaginan a sí mismos haciendo esa canasta, bateando ese jonrón o rompiendo ese récord. Lo mismo es cierto en hablar en público. La mejor manera de combatir la ansiedad y convertirse en un orador más cómodo es practicar en el único lugar donde nadie más puede verte: tu mente. Si visualiza de manera consistente, su mente se acostumbrará a la posibilidad de hablar en público, y muy pronto vencerá cualquier sentimiento de ansiedad.

Descripción: Hazlo personal.
Cualquiera sea el tema, el público responde mejor cuando los hablantes personalizan su comunicación. Aproveche cada oportunidad para poner una cara en los hechos de su presentación. A la gente le gusta escuchar sobre las experiencias de otras personas: los triunfos, las tragedias y las anécdotas humorísticas cotidianas que conforman sus vidas. Cuenta historias. Siempre que sea posible, inserte un elemento de interés personal en su discurso público. No solo hará que tus oyentes se entusiasmen contigo, sino que también hará maravillas para tranquilizarte.

Percepción: deja de intentar ser un gran orador “público”.
La gente quiere escuchar a alguien que sea interesante, relajado y cómodo. En las conversaciones de rutina que tenemos todos los días, no tenemos problemas para ser nosotros mismos. Sin embargo, con demasiada frecuencia, cuando nos ponemos de pie para dar un discurso, algo cambia. Nos centramos en el “público” a expensas del “hablar”. Para convertirse en un orador público eficaz, debe hacer todo lo contrario: centrarse en el hablar y dejar ir al “público”. Piense en ello como una conversación entre usted y la audiencia Si puede mantener una conversación relajada con una o dos personas, puede dar un excelente discurso.

Perfección: cuando cometes un error, a nadie le importa más que a ti.
Incluso el orador público más experimentado cometerá un error en algún momento. Solo tenga en cuenta que notará más que nadie en su audiencia. Lo más importante que puede hacer un orador después de cometer un error es seguir adelante. No se detenga y, a menos que el error haya sido realmente estremecedor, nunca se disculpe ante la audiencia por un pequeño desliz. A menos que estén leyendo el discurso durante su entrega, el público no sabrá si omitió una palabra, dijo el nombre incorrecto u omitió una página.

Disciplina: La práctica hace perfectamente bien.
Su objetivo no es ser un orador público perfecto. No existe tal cosa. Su objetivo es ser un orador público efectivo. Como cualquier otra cosa en la vida, se necesita práctica. Con demasiada frecuencia damos por sentado la comunicación porque hablamos con la gente todos los días. Pero cuando su prosperidad está directamente relacionada con qué tan bien se desempeña frente a un grupo, debe prestarle a la tarea la misma atención que si fuera un atleta profesional.

Inspiración: Habla para servir.
Para un giro que seguramente eliminará gran parte del miedo de hablar en público, desconéctese y muévalo a su audiencia. Después de todo, el objetivo no es beneficiar al orador sino beneficiar a la audiencia, a través de la enseñanza, la motivación o el entretenimiento. Entonces, en toda su preparación y presentación, debe pensar en su propósito. ¿Cómo puede ayudar a los miembros de su audiencia a alcanzar sus objetivos?

Más información

https://www.psychologytoday.com/

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