Los problemas con la presentación y los problemas para hablar con los demás son dos cosas diferentes. Tomaremos cada uno por separado.
Hablar con los demás: debe identificar dentro de usted la causa raíz de su incapacidad para hablar con los demás. Puede ser que seas introvertido y tu personalidad te impida entablar conversaciones animadas, si ese es el caso, entonces no hay nada de qué preocuparse, todo lo que necesitas hacer es seguir empujando tu ser interior hacia la zona incómoda de HABLAR. Pero si se desconoce la fuente del problema del miedo no evaluado, entonces debemos abordarlo sistemáticamente. Una solución rápida es:
- Comience a alabarse a sí mismo en voz alta frente a personas a las que pueda confiar. Deja que se burlen de ti, toma la burla de una manera sincera pero sigue tocando la trompeta. Esto creará un núcleo dentro de ti que no se conmoverá con el sentimiento: “¿Qué pensarán los demás?”
- Comienza a mirarte al espejo, felicítate sin hacer ruido. Intenta amarte a ti mismo y a tus imperfecciones. Esto lo ayudará a respetar su propiedad.
- Mientras habla con los demás, siempre piense que los demás no están bien informados y que es usted quien puede poner orden en el caos. Esto ayudará a eliminar las aprensiones en su comunicación diaria. PERO ESTE PASO DEBE MEJORARSE UNA VEZ QUE SU APRECIACIÓN SE TERMINE. RECUERDA QUE UN BUEN ORADOR ES SIEMPRE UN MEJOR ESCUCHADOR.
Habilidades de presentación: una vez que se sienta libre de hablar, puede trabajar fácilmente en nuestras habilidades de presentación. La presentación se puede hacer con varios enfoques y depende de cada individuo decidir qué metodología de presentación le conviene más. Sin embargo, algunos consejos son:
- Vístete cómodamente
- Siéntase libre, intente relajar los músculos con una respiración profunda antes de la presentación.
- Párate en el dado o en el podio para visualizar tu área de audiencia antes del evento real.
- Mantenga la garganta húmeda, beba abundante agua.
- Use tarjetas como herramienta para recordar puntos durante la presentación real