Desde la perspectiva de la neurociencia, ¿cómo podemos “pensar” antes de hablar?

No hay pensamiento Es el cálculo químico.

Para hacer frente, en un mundo en constante cambio, el cerebro debe hacer predicciones para poder tomar decisiones.

¿Cómo evaluamos todas las cosas para tomar decisiones? Valor emocional Recompensas químicas cerebrales de Google. También tenemos químicos cerebrales negativos, para elegir el resultado menos negativo.

El valor emocional está determinado por una combinación de nuestros genes, conocimiento, experiencia, el medio ambiente, nuestros estados físicos y emocionales, y más. Y todos cambian constantemente.

Ejemplo: ¿Por qué no comemos nuestra comida favorita en cada comida? Porque su valor emocional cambia con el tiempo.

Para hacer predicciones, el subconsciente genera un flujo constante de simulaciones. Eso incluye todos nuestros movimientos y cada palabra.

Básicamente, la elección que obtiene el mayor nivel de recompensa química, gana. Alternativamente, es el que tiene el resultado menos negativo.

Pero el subconsciente está en constante conflicto consigo mismo: trabajo vs juego. Objetivos a largo plazo frente a corto plazo. Gastar vs jugar. Vivir un estilo de vida saludable frente a ser un glotón perezoso.

Además, el cerebro contiene muchos datos malos. Cuando recordamos un hecho, el cerebro toma la primera respuesta “correcta” y luego continúa buscando una mejor. Somos excelentes para autocorregirnos, pero puede llevar un tiempo o nunca suceder.

Estamos constantemente olvidando cosas importantes, y de repente lo recordamos. Lo que lo cambia todo por completo.

Respuesta corta: porque pensar es fundamental y hablar es literalmente una ocurrencia tardía.

Pensar no es un proceso verbal. Es el resultado de múltiples redes neuronales de complejidad que no podemos trazar.

Las palabras que escuchamos en nuestros cerebros son un barniz además del pensamiento fundamental. Representa algo de lo que pensamos, no es el pensamiento.

El cerebro pensante en realidad predice lo que sucederá en el próximo mundo. Tiene un modelo de lo que debería suceder y compara continuamente los sentidos con el modelo. Cuando los propioceptores (sentidos dentro del cuerpo) no coinciden con lo que dice el modelo, sentimos dolor. Cuando cualquier sentido no coincide con el modelo, nuestra atención se dirige inmediatamente a la falta de coincidencia.

En una conversación, el cerebro está tratando de dar sentido a lo que estamos escuchando, y esa es una forma de pensamiento muy centrada. Aquí el modelo del cerebro no es tanto el contenido de lo que se está escuchando, sino el tono y el sentido general del mismo. Si el tono y el sentido general difieren del modelo, nos sentimos incómodos o incluso amenazados.

Cuando el tono y el sentido general coinciden con el modelo, nos involucramos y el cerebro responde verbalmente, creando una conversación. Lo que supongo que quiere decir con “hablamos” es cuando otra parte del cerebro escucha lo que dice la parte pensante del cerebro. Entonces, el hablar real es un acto inconsciente que la conciencia reconoce que ocurre un poco más tarde.

Esta es una pregunta interesante porque toca los bordes de la pregunta más amplia de “qué es la conciencia”. Traté de responderlo mientras bordeaba los bordes de la pregunta más grande.