Escriba esta frase en una tarjeta, póngala en su refrigerador: “Mi máquina de mantenimiento del ego nunca hace nada significativo”.
Esto es lo que significa: no sabes quién eres. Esa es una verdad básica que usaremos como punto de partida. Esa ausencia de verdadero yo crea una especie de “vacío existencial” en su vida y mente: la ausencia de una comprensión clara de sí mismo es una fuente intolerable de ansiedad para su mente, por lo que inventa conceptos sobre usted, básicamente adivina quién usted podría ser
Podrías imaginar esto como si alguien vierte un elenco de pequeños personajes de Lego en tu cabeza, y tu mente los clasifica tratando de decidir cuál eres tú, y cuál deberías estar en condiciones ideales, y cuál definitivamente no deberías. ser, y así sucesivamente. Muchos de esos juicios provienen de especular sobre cómo otros evaluarán su valor, etc.
Una vez que su mente elige una ficha de Lego para representarlo, un concepto de sí mismo, tiene un nuevo problema: no puede estar seguro de si eligió el personaje correcto. Por lo tanto, quiere validar la identidad que ha elegido, y lo envía a competir con otros en un intento de demostrar que es digno y válido, y que, por lo tanto, su identidad es real y auténtica.
Todo esto es una farsa, no hay absolutamente ninguna posibilidad de que alguna vez converjas en ti mismo con ese enfoque. Está sucediendo más o menos inconscientemente, por lo que ni siquiera reconoces la naturaleza del juego que está jugando la máquina de mantenimiento del ego, pero te prometo que el juego no tiene sentido. “Sin sentido” significa que nunca resolverá el problema de responder “¿quién soy yo?” Completamente imposible, y mucha frustración y ansiedad impregnarán tu vida durante estas interminables búsquedas de autovalidación, que en algunos casos pueden durar toda una vida.
Entonces eso es lo que dice el trozo de papel en su refrigerador.
No se trata solo de ti, por cierto. Esto es cierto para todo ser humano que haya vivido alguna vez: la maquinaria que intenta establecer y validar la identidad conceptual está permanentemente e irremediablemente rota, nunca ha generado una identidad auténtica para ninguna persona, nunca.
La solución básica es dejar de creer lo que te dice y tomar la energía que previamente invertías en tu autoconcepto y tu ego, y poner esa energía en algo útil. ¿Qué es útil? Valores: valores universales e intemporales. Amor, verdad, libertad, justicia, alegría, posibilidad, compasión: estas son cosas que todos valoramos, no se trata de usted y su ego.
Cuando tomas tus valores en serio y comienzas a considerar cómo tus elecciones deberían verse afectadas por esos valores, comienzas a “servir los valores del verdadero yo”. En última instancia, esos valores provienen de tu propio ser verdadero, y servirlos consiste en permitir que el verdadero ser despierte. Haga progresos constantes en ese camino, y después de un tiempo, si tuviera que mirar hacia atrás en esta pregunta, preguntaría “¿qué demonios estaba pensando, viviendo así?”
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