Encendemos la televisión y mi película favorita está en el aire. Mi esposo pone los ojos en blanco mientras yo grito de alegría.
Le pregunto si podemos verlo. Intenta razonar conmigo recordándome que lo hemos visto más de cinco veces. Respondo con mi gato con ojos de botas y él acepta de mala gana.
Si tuviera la opción, siempre optaría por la comodidad de lo conocido. Incluso si eso significa que puedo perder una mejor experiencia solo porque es un territorio desconocido.
Como habrás adivinado, elegiría regresar en el tiempo a cuando tenía 20 años. Eso significa que reviviría algunas angustias, pero también reviviría esas risas incontrolables hasta las pequeñas horas en el albergue. Reviviría ese momento cuando descubrí que mi esposo me admiraba desde la distancia. Experimentaría el cosquilleo que sentí cuando nuestras manos se tocaron por primera vez. Sería una novia hermosa otra vez. Volvería a dar a luz y volvería a ver los primeros momentos de mis bebés. Podía oler el olor a bebé de mis hijos nuevamente y espero que esta vez haga clic en muchas fotos de ellos, conmigo en ellos.
- ¿Cómo sería la vida si Canadá, Estados Unidos y México se convirtieran en un país similar al Reino Unido?
- ¿Qué pasaría si un soldado de asalto fuera a Vader y le dijera ‘¿Qué pasa, mi señor?’
- Si Iron Man existiera, ¿lo llevarían a la cárcel o el país lo contrataría?
- En un entorno de microgravedad, ¿podrían sostenerse dos ballenas jorobadas en un entorno de solo gas con una HR del 100% y un ligero aumento de la presión?
- ¿Cuál sería el estado estadounidense más viable si se separa de la Unión y se independiza? ¿Cuál sería el más inviable?
La vida estuvo llena de primicias en la última década. Me encantaría volver a experimentarlos, lo que de otra manera es imposible.
No elegiré viajar hacia adelante ya que siempre perdería cierta parte de mi vida. No sabría cómo llegué a dónde llegué y cuál es el sentido de la vida si nos reenviéramos rápidamente para ver cómo termina. Tarde o temprano llegaré allí, ¿cuál es la prisa?
La vida, como la felicidad, se trata del viaje. No es el destino.