Diablos no!
Todo el punto de la vida es ser feliz. OKAY. Algunas personas quieren dinero, algunas quieren respeto, algunas quieren amor, algunas quieren traer un cambio al mundo, algunas quieren servir a la sociedad, algunas quieren vivir para la felicidad de los demás, pero el punto es, solo porque las hace felices.
Podemos discutir todo el día por qué ciertas personas prefieren ciertos estilos de vida, pero la razón principal es que porque los hace felices, los hace sentir bien de sí mismos.
Si está contento con su vida, entonces no está “comprometido”, aunque sin duda lo estará si presta atención a sus comentarios. Y no eres responsable de “lo que quieres”. Ya sabes lo que quieres, lo que te hace feliz.
La gente siempre dirá algo. Una sola vida tiene muchas ventajas que se evaporarán en el aire el día que te cases, principalmente la independencia. Por ejemplo:
- Ahora mismo puedes ir a donde quieras, puedes estar lejos de casa todo el tiempo que quieras. En un viaje salvaje con amigos y otro plan viene en la planificación, no se preocupe. Una notificación en la mayoría de los casos es lo suficientemente buena como para apaciguar a los padres. Te lo perderás después de casarte.
- Puedes emprender aventuras atrevidas en este momento, sin pensarlo dos veces, sin convencer a alguien de que nada sucederá.
- El matrimonio viene con un profundo sentido de responsabilidad. Pregúntese, ¿está listo para acomodar otra vida con la suya, por igual?
Lo más importante, no parece interesado en casarse. Si lo hace de mala gana, no solo estará cometiendo una grave injusticia consigo mismo, sino también con la persona con la que se supone que vivirá.