En general, un buen orador debería ser capaz de lograr esto: articular ideas fuera de lo común de tal manera que las personas puedan comprender y hacerlo a través de buenas habilidades de orador. Entonces, hay dos partes generales para esto: 1) el contenido de una presentación y 2) cómo se está transmitiendo.
Sin embargo, es realmente difícil definir cuáles son las métricas para evaluar un buen orador.
En mi opinión, el intento de establecer una lista de criterios para evaluar la calidad de un candidato es simplemente demasiado estrecho porque hay muchas maneras en que un presentador puede ser excelente y todos pueden poseer diferentes cualidades.
- Buen contenido
Un ejemplo de ello es el cofundador de Uber, Travis, quien hizo una presentación para hablar sobre cómo su compañía está implementando algoritmos complejos para permitir que las personas que viajan a lo largo de la misma ruta compartan un automóvil (conocido como “compartir el viaje”) para reducir las tarifas. Yo diría que sus ideas son impresionantes.
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Pero, ¿qué cualidades podemos decir que posee que le permitan hacer una presentación tan genial? ¿Confianza y perspicacia? ¿O por ser un visionario? ¿Qué tal el carisma? ¿O todo lo anterior? Tales cualidades son geniales, pero si uno no las tiene, ¿eso significa que uno es un orador “malo”? Lo dudaría así. Esto es lo que quiero decir cuando digo que el intento de establecer una lista definitiva de criterios es un intento de mente estrecha. Sin embargo, puede haber algunas pautas cualitativas sobre el orador, como la confianza, la perspicacia y el carisma. Pero una cosa es segura, sus ideas son extraordinarias. Este es un rasgo común entre los oradores destacados en mi humilde opinión.
¿Qué tal el fallecido Steve Jobs? Sus presentaciones fueron simples pero elegantes. Sí, me refiero a sus presentaciones de productos. Nunca dejó de “sorprender” a su público cada vez que lanzó un nuevo producto. Entonces, ¿puedo preguntar, un buen orador debe tener este factor “wow”? No lo diría porque cada orador es bueno a su manera.
Entonces, como muchos otros presentadores de Tedex, hay muchos tipos de presentadores, algunos son más asertivos, otros son más perspicaces. Pero, creo que todos podemos estar de acuerdo en que un gran contenido siempre intriga al público y que en su mayoría son ideas innovadoras de las que nunca antes se había oído hablar. Después de todo, ¿cuál es el punto de hacer una presentación sobre algo que todos saben? Como tal, un buen presentador debe presentar un gran contenido.
2. ¿Tiene el orador buenas habilidades de orador?
Dicho lo anterior, hay algunas habilidades de orador que los buenos oradores comparten, como tener una buena enunciación y pronunciación, contactos oculares seguros, variaciones en el tono de voz, poder mantener la calma bajo el estrés y utilizar un buen lenguaje corporal. Otros incluyen poder organizar sus pensamientos de manera coherente y poder inyectar algo de humor para mantener al público interesado. Estas son todas las habilidades esenciales para ser un gran orador.
Por lo tanto, para terminar, lo que realmente constituye un buen orador se reduce a 2 cosas 1) ¿Qué tan notable es el contenido de la presentación? (¿Son ideas innovadoras u ordinarias y no vale la pena tomarlas en cuenta?) Y 2) ¿con qué elocuencia la expresó? Si puedes hacer bien estas 2 cosas, ¡diría que eres un buen orador!
¡Salud!