A veces te encuentras deseando, si solo tuvieras experiencia en solo una de las muchas habilidades que posees para estar en un lugar diferente, en una situación diferente. Tal vez, si ese fuera el caso, sería aclamado por todos como el mejor, tal vez tendría una perspectiva completamente diferente de la vida, tal vez lograría algo fenomenal en el campo, tal vez cambiaría la forma en que funciona el mundo, tal vez terminaría con algunos de los problemas frecuentes que se comen el mundo. Eso es un montón de maybes.
Pero oye, ¿a quién estoy engañando? Estás aquí, el presente, esta es la verdad. Pero tener varias habilidades tiene sus ventajas. No puedo hacer una cosa por un largo período, necesito un cambio. Puedo cambiar fácilmente a la otra cosa en la que estoy “bien”. Nunca te aburres. Hay muchas cosas que te intrigan, siempre algo que llama tu atención.
La desventaja principal es que, cuando te inundas, no puedes mantenerte firme. Prefieres cambiar el campo que enfrentar la situación desfavorable.
Lo último, también a veces te sorprendes tratando de asegurarte que todo está bien, que sabes muchas cosas y que puedes convertirte en el maestro cuando lo desees; viviendo bajo un engaño.
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En general, definitivamente no es un buen sentimiento.