Cualquier cambio que realice probablemente se solucionará rápidamente. Por ejemplo, si reemplazara a Obama con otra persona, probablemente no tomarían ninguna decisión.
Sin embargo, hay una manera de causar grandes cantidades de caos. Durante una conferencia de prensa pública o una reunión con líderes mundiales importantes, reemplace a un líder mundial con un paracaidista aleatorio que esté en el cielo. Eso sería extremadamente confuso. Todos los líderes mundiales quedarían desconcertados por el repentino parpadeo de la existencia del líder mundial y la aparición de un paracaidista.
Sería aún más sorprendente cuando el cuerpo destrozado del líder se encuentra en un lugar indiscriminado. Nadie sabrá cómo llegó allí o por qué. Incluso podría haber nuevas religiones formadas porque no habría explicación para el evento muy aleatorio.