Si todos viviéramos como si muriéramos mañana, ¿cómo cambiaría el mundo?

Adiós a los mercados de valores. ¿Por qué invertir tu dinero si vas a morir mañana?

Adiós escuelas y universidades. ¿Quién va a pasar su último día con vida en clase? Nadie, ese es quien.

Adiós a ser tímido o seguir las reglas de la sociedad. A la gente no le importaría quién se acercó a quién o quién dijo qué a quién. Nadie tiene tiempo para esa mierda.

Adiós a la era de los teléfonos inteligentes y los videos de YouTube. La gente estaría mucho más preocupada por vivir sus vidas que ver a otras personas vivir la suya en una pantalla.

Adiós bancos y la economía. Ya nadie dejaría su dinero en el banco, la gente retiraría efectivo y gastaría como loco; la economía se tiraría por el desagüe, ya nadie le importaría.

Adiós a la ley y al orden. ¿Por qué preocuparse por la cárcel cuando mañana estarás muerto? Ve a robar una tienda de comestibles (diría que el banco, pero veo mi punto anterior), prende fuego a un centro comercial, corre desnudo por un parque, fuma hierba, haz lo que quieras, solo tienes hoy.

Lo único en boca de todos sería “Carpe Diem”. ¡Lo único en los labios de los adolescentes sería “YOLO suckers”!

  • Habría muchos más bebés nacidos dentro de nueve meses de lo habitual
  • Los accidentes automovilísticos se multiplicarían
  • El consumo de alcohol alcanzaría nuevas alturas
  • Es probable que haya disturbios, porque si mañana estarás muerto, ¿por qué no tomar alguna medida ahora?
  • La gente intentaría robar todo tipo de cosas raras como tanques, aviones, helicópteros.
  • Los animales del zoológico deambularían por las calles de las grandes ciudades.
  • La cantidad de personas que mueren debido a los ataques de animales grandes aumentará significativamente

Todo esto supone que el mundo no terminará mañana, pero solo pretendemos que lo hará.

Interesante pregunta. Si lo piensas, ya es así, vivimos nuestras vidas todos los días pensando que tenemos una larga vida por delante, pero mañana un ladrillo puede caer sobre tu cabeza y dejarte completamente muerto. Deberíamos vivir nuestras vidas al máximo persiguiendo nuestros sueños en lugar de pensar que somos inmortales y sentados dejando que la vida se escape.

La mitad de la población estaría muerta y otra mitad estaría en prisión.

Obviamente, esto no puede suceder, ya que quién protegería a todos los internos, por lo tanto, sería una anarquía total.