La “seguridad nacional” es un palo muy grande y se utilizaría para preservar las ventajas tecnológicas y de activos. Los países encontrarían otras formas de limitar el flujo de tecnología y de tecnología instanciada. Sospecho que retrasaría el avance de la civilización en su conjunto.
- Las tecnologías que dependen de suministros significativos de elementos y minerales raros para ser utilizados en su producción se encontrarían rápidamente monopolizadas (para fines de producción) por los países en los que se encuentran esos recursos. Dependiendo de la importancia del elemento, las guerras se librarían sobre ese terreno.
- El flujo de información estaría restringido, al menos en las fronteras nacionales. Sería un gran incentivo hacer el ‘gran firewall de China’ más a fondo para cada nación, para controlar estrictamente la exportación de tecnología, de código abierto o no.
- La libertad de expresión, donde exista, se vería afectada. Nuevamente, para evitar el flujo de esta información de ‘código abierto’ en casos militares.
- La motivación para invertir dinero en I + D se reduciría significativamente si los avances no pudieran protegerse. La tecnología de la información (que tiene baja fricción en otras direcciones) se vería muy afectada.
- Supongo que parte de esta patente sería desechada. Esto probablemente también resultaría en menos innovación y mucha más optimización de la producción (como diferenciador).
- La producción en general se convertiría más en un juego básico. Todavía habría diferenciación por materiales, ajuste y acabado, pero sospecho mucho menos.
Creo que es más eficiente dejar que los militares guarden sus secretos y que las corporaciones guarden los suyos. El problema, como cualquier secreto, es que hay una línea donde algunos deben mantenerse y otros deben compartirse, y nadie sabe dónde dibujarlo y cómo aplicarlo.