Obama es ciertamente un orador entusiasta. Él deja sus puntos extremadamente claros y su fluidez es asombrosa. Creo que lo que lo hace destacar es que
- Es tranquilo y reservado. Cuando lo escuchas hablar sobre algo terrible que acaba de suceder (como un ataque terrorista), te hace sentir tranquilo de que todo estará bien.
- Sus pausas. Sus pausas crean un momento de anticipación antes de cada parte importante del discurso. Sientes que tienes que prestar atención. QUIERES escuchar lo que tiene que decir.
- Su repetición crea un mensaje más directo e importante. Cuando repites algo, la gente lo escuchará y escuchará. Repetir es lo que lleva ideas y pensamientos a la cabeza de alguien.
- Con el debido respeto, a veces comparo los discursos de Obama con los de Hitler. (Y no, no empieces a pensar que soy un neonazi o algo así). Él usa repeticiones similares a las de Hitler, y sabemos lo bueno que era Hitler como orador público. ¡En todo caso, ser comparado con Hitler cuando hablas debería ser un cumplido!
- Movimientos de la mano, aunque no tanto como Hitler, sus movimientos de la mano ayudan a las personas a seguir su mensaje. A medida que mueve las manos hacia el flujo del discurso, su mensaje se vuelve más fácil de seguir y mucho más claro.
Esas fueron las principales razones que se me ocurrieron. Probablemente hay más de las que puedo tomar nota si escucho los discursos de Obama una y otra vez.