Si bien no soy autista, mi hijo sí. Su padre y su hermano murieron en un lapso de tres meses y una hermana murió antes de que él naciera. Tiene casi 10. Tiene días “bien” y luego días en los que está obsesionado con la muerte. Para agregar a eso, soy su madre y me han diagnosticado esclerosis múltiple y ahora él piensa que voy a morir. Está muy obsesionado con la muerte y muy emotivo. Nosotros (los padres) creemos que al hablar con un consejero, a nadie más se le permite escuchar su información a menos que tenga la intención de lastimarse a sí mismo u otro, o cometer un delito. Todas las personas autistas son especiales y sensibles. La muerte es difícil de manejar. Habla con alguien de confianza. Escriba un diario, pinte una imagen, haga algo calmante que la honre. Que la fuerza esté con usted.
PD: Incluso las personas no autistas pueden obsesionarse con los familiares que han fallecido.